Las energías renovables en la práctica
En medio de una creciente concienciación mundial, las empresas han empezado a adoptar un papel más activo en la adopción de prácticas sostenibles y la reducción de su huella de carbono. Por ello, merece la pena explorar cómo las empresas ecológicas están contribuyendo a la producción y el consumo sostenibles mediante el uso de energías renovables, en particular la energía solar, y su compromiso con la reducción del riesgo de desastres.
Ante todo, las empresas verdes reconocen la importancia de la producción y el consumo sostenibles para reducir la degradación medioambiental y el agotamiento de los recursos. Su objetivo es minimizar la generación de residuos y adoptar los principios de la economía circular, garantizando que los recursos se utilicen de forma eficiente y eficaz. Según un estudio reciente, la economía circular podría generar 4,5 billones de dólares de beneficios económicos al año de aquí a 2030, al tiempo que reduciría las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 39%.
Una de las formas más significativas en que las empresas ecológicas contribuyen a la sostenibilidad es aprovechando el poder de las energías renovables, siendo la energía solar una opción muy popular. La energía solar ofrece una alternativa limpia, abundante y asequible a las fuentes de energía tradicionales. De hecho, la energía solar ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, y se prevé que el mercado mundial de la energía solar fotovoltaica alcance los 1.618.700 millones de dólares en 2028, con una tasa de crecimiento anual constante del 17,5% durante el periodo de previsión.
Las empresas ecológicas lideran el avance hacia un futuro energético más sostenible instalando paneles solares en sus instalaciones o comprando energía renovable a las compañías eléctricas. Por ejemplo, IKEA, que se ha comprometido a ser 100% renovable para 2025, ya ha instalado más de 700.000 paneles solares en sus tiendas y almacenes de todo el mundo. Google, otra empresa líder, generó más energía renovable de la que consumió en 2022, y los centros de datos de Apple funcionan ahora con energía 100% renovable.
Además, la energía solar no solo es beneficiosa para las grandes corporaciones, sino también para las pequeñas empresas y los consumidores particulares. Según la Asociación de Industrias de Energía Solar, Estados Unidos añadió 20,9 gigavatios de capacidad solar en 2022, suficiente para suministrar energía a 4,3 millones de hogares. Se espera que esta tendencia continúe, ya que el coste de la energía solar es cada vez más competitivo con respecto a las fuentes de energía tradicionales.
Otro aspecto vital de las prácticas empresariales sostenibles es la reducción del riesgo de catástrofes. Con el cambio climático provocando fenómenos meteorológicos más frecuentes y graves, es crucial que las empresas estén preparadas y sean resistentes ante posibles catástrofes. Las empresas ecológicas están abriendo camino aplicando medidas de reducción del riesgo de catástrofes, como la inversión en sistemas de alerta temprana, planes de preparación para emergencias y estrategias de recuperación en caso de catástrofe.
Por ejemplo, Unilever, empresa mundial de bienes de consumo, ha creado un Comité de Riesgos Climáticos y Medioambientales para supervisar su estrategia de gestión de riesgos climáticos. La empresa también se ha fijado el objetivo de conseguir cero emisiones netas en todos sus productos para 2039. Además, está invirtiendo en proyectos que ayuden a aumentar la resistencia climática en su cadena de suministro y en las comunidades en las que opera.
Además de reducir su huella de carbono y mejorar su resiliencia, las empresas ecológicas también contribuyen a la transición mundial hacia una economía sostenible creando empleo e impulsando la innovación. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, el sector de las energías renovables empleaba a unos 12 millones de personas en 2020, y se espera que esta cifra aumente significativamente en los próximos años.
En conclusión, el Día de la Tierra 2023 ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los progresos realizados por las empresas ecológicas en la aplicación de prácticas sostenibles, especialmente en los ámbitos de las energías renovables y la reducción del riesgo de catástrofes. A medida que más empresas adoptan estas prácticas, podemos esperar un futuro en el que el crecimiento económico y la sostenibilidad medioambiental vayan de la mano. Apoyando y promoviendo estas empresas, podemos contribuir colectivamente a un futuro más sostenible y resistente para nuestro planeta.